"Había una vez una niña llamada Paz. Ella era muy buena y obedecía a todo lo que le decían sus padres.
Cuando fue creciendo, vio que mucha gente moría en las guerras, y a ella no le gustaba. Entonces fue a la televisión e intentó con todas sus fuerzas que no hubiera más guerras.
- Hola, vengo aquí para que me expliquen por qué se han las guerras- dijo.
- Pues porque muchos países quieren invadirnos, y nosotros a ellos, entonces lo que hacemos es luchar para ver quién gana- le respondieron.
- ¿Y por qué no lo solucionáis conversando?
- ¿Conversando? ¿Qué es eso?
- Eso quiere decir que por qué no lo solucionáis hablando.
- Pues porque ninguno entraría en razón ni querría ceder su país a otro lugar para que le invadan y le manden.
- Pero, todo se puede arreglar, ¿no cree que al final vamos a quedar en las mismas?
- No, ¿por qué dices eso?
- Por la sencilla razón de que a un país de los dos se le va a acabar la gente, y les van a invadir igualmente, ¿no cree?
- Si, bueno, en eso tienes razón.
El hombre, después de pensarlo mucho, le dijo:
- Tienes razón, hablaré con ellos
- Bien, a ver si podéis llegar a un acuerdo
Al día siguiente, Paz volvió a la cadena de televisión y le dijo:
-¿Ya está arreglado?
- No, ellos no quisieron entrar en razón.
- Entonces, de esta vez tendré que ir yo a ver si lo consigo.
Paz fue a donde se hacía la guerra y dijo:
- ¿No creéis que lo que estamos haciendo es de bebés? Pelearse por ver quién invade a quién. No lo entiendo, es una bobada. ¿Por qué no llegamos a un acuerdo en vez de luchar?
- Está bien, ¿Cuál es?
- ¿Por qué no puede ir cada uno donde quiera, de un país a otro libremente?
- No es tan mala idea, la verdad. Sí, creo que es verdad, es una bobada lo que estamos haciendo
Paz se hizo famosa, e incluso le hicieron una estatua. Ella murió el día 30 de enero y se celebra su hazaña en todos los países.
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